No soportaría que volviera a ocurrir.

Frío, distante, callado, distinto... 
así te sentí, y no podía soportarlo... esa forma en la que te vi hizo que las mariposas de mi estomago empezaran a revolotear tan fuerte que llegaron a dolerme, tan solo en pensar que podía estar perdiéndote, que podías haber decidido que yo ya no sería tu princesa...

Fue nuestra primera discusión, después de 4 meses juntos, ha sido la primera... y sentía que me moría por dentro, sentía que no podía respirar.. tan solo de pensar, pensar, pensar.....

Fui a aquel lugar, con el ánimo de estar tranquila y poder desconectar mis pensamientos, la biblioteca, y llegué y por manos del demonio o de cualquier estúpido ángel allí estabas tú... me senté a tu lado, como hago siempre, para no hacer aquello más grande y darle más importancia de la que realmente tenía, sentí unas ganas increíbles de besarte, unas ganas como nunca había tenido antes, ganas de rozar tus labios simplemente para sentir que seguía teniéndote... pero.. tú tan solo me dedicaste un simple "hola"... y sentía que el techo se me derrumbaba encima... salimos y.. supongo que por compromiso, te decidiste a llevarme a casa... y antes de bajar del coche y después de unos cuantos "adiós, hasta luego, luego hablamos si te parece, ¿vale?" abrí la puerta, pero justo antes de bajar sentí un escalofrío que solo podían aliviarlo tus labios, y me volví, te besé, te besé con ganas, con dulzura... y sentí que después de todos los besos que nos hemos dado.. ese fue el más bonito de todos, ese fue el más dulce, ese fue el más esperado, me atrevo a decir que incluso más esperado que el primero... ese fue el más intenso pero el más suave de todos... ese beso fue el que me devolvió la vida, el que volvió a encajar las piezas del puzzle...
y el que me hizo ver que verdaderamente no puedo vivir sin ti.

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