lunes, 15 de noviembre de 2010

Notre Dame

-Me voy...
- ¡No! ¿Cuándo?
- Este fin de semana....
Y creo que te debía un sorpresa.
- Dámela, quédate aquí.
- No puedo, debo irme...
Te voy a contar la sorpresa que te tenía, ya que no puedo cumplirla.
- Me conformaré con eso, con palabras.
- Teníamos un café pendiendo, ¿verdad?
¿Recuerdas que me dijiste que querías visitar París, qué querías ver Notre Dame conmigo?
Pues pretendía llevarte esa misma tarde, la tarde del café, al aeropuerto, y desde allí decirte que eso es lo más cerca que podría llevarte de París a día de hoy, pero que dentro de un tiempo montaríamos en un avión con destino a un sueño, a nuestro sueño.


 mylittlenook blogspot.

No hay comentarios:

Publicar un comentario