lunes, 27 de diciembre de 2010

Esa pequeña llama me da la vida.

Ahora que corren vientos helados, que el ambiente es gélido y por las calles se respira... ¿Navidad?
No... este año no se respira Navidad, o será que yo tengo la nariz tan congestionada a causa del frío que no puedo respirarla... o quizás es que tengo tantos problemas, (que al fin y al cabo son tonterías, pero para mi... ahora mismo son problemas) que no quiero respirar ese ambiente navideño.
Otros años hemos estado todos juntos, eramos menos pero estábamos todos juntos, este año... a pesar de ser más estamos separados, o... al menos yo estoy separada, no os tengo, no os siento, pero ¿quién sabe? quizás es mejor así, quizás este distanciamiento hacía falta para saber quién está siempre y quién no, quién te alegra el día con un simple -¿cómo estás?- o quién te conoce tanto como para con simplemente decirle "hola" ya sabe si estás mal o si te ha pasado algo estupendo.
Quizás sirve para demostrar a quién puedes contar tus más íntimas confidencias, y a quién no debes porque después acabas sabiendo que a los 10 minutos ya no era un secreto y además... la interpretación a sido individual, como cada cual a querido...
Sí, corren vientos helados, pero no sólo vientos y ambiente de la calle, si no también del corazón, de mi corazón, de mis sentimientos, de sentir que no os tengo, pero por suerte... siento que hay una chimenea encendida que me da su calor cuando más frío tengo, y que esa llama jamás se va a apagar, y siento que por esa llama, por esa amistad, vale la pena vivir.


 mylittlenook blogspot.

No hay comentarios:

Publicar un comentario