Después de 3 meses y 8 días... he tenido el valor.

Y hoy al fin me decidí, me decidí a hacer desaparecer recuerdos, me decidí a hacer desaparecer objetos, cartas, fotos, sobre todo fotos.. todo lo que pudiera hacerme recordar cosas en las que no debería ni pensar, ya que hay a quien se les han olvidado por completo.
Bueno... hacerlas desaparecer no, más bien me he decidido a esconderlas, a guardarlas en una caja, porque al fin y al cabo son recuerdos de toda una vida, preciosos momentos recogidos en simples imágenes... y no se merecen acabar en el cubo de la basura, no soportaría que acabaran ahí, porque por muchas cosas que pasen, SI EL CARIÑO HA SIDO VERDADERO, y esos momentos se han disfrutado de verdad, esos sentimientos no morirán nunca, porque por mucho que vacie mi habitación de todas las cosas significativas, el corazón es imposible de vaciar de la noche a la mañana...
Pero esto es así, hay que pasar página, o incluso cambiar de libro, por mucho que duela...

Y ahí están, en una caja, a la espera de que algún día alguien la abra y diga.. -Mira, esta es la antigua Nazareth con su antigua vida, no era ni mejor ni peor, simplemente es.. la de antes..

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