Maldigo mi suerte.

Quedarme hasta las 5 de la mañana leyendo, intentando evadirme de mi propia realidad,  intentando olvidar eso que en ese momento quiere entrar en mi cabeza pero se lo impido, intentando apartar esos pensamientos que sé que me harán venirme abajo... porque tal día como este día, tal día como hoy, 6 de mayo, un año antes, todo era distinto, todo eran risas, abrazos, felicitaciones, regalos, pensamientos de cómo preparar tu fiesta sorpresa, y hoy... hoy ya no queda nada, absolutamente nada.. leo para no pensar, y por causas del destino.. mientras leo sumergida en esa historia, y no en la mia, en sus lineas aparece esto..
"No hay nunca un porqué para un recuerdo; llega de repente así, sin pedir permiso. Y nunca sabes cuándo se marchará. Lo único que sabes es que lamentablemente volverá. Aunque por lo general son instantes. Y ahora sé como hacerlo. Basta con no detenerse demasiado. En cuanto llega el recuerdo, hay que alejarse rápidamente, hacerlo en seguida, sin miramientos, sin concesiones, sin enfocarlo, sin jugar con él. Sin hacerse daño. Así, mucho mejor..."
y es justo lo que estaba intentando hacer, pero la suerte me a traicionado, cuando estaba consiguiendo apartar de mis pensamientos ese recuerdo aparecen estas lineas que como puñales se clavan haciéndome recordar...
Sigo leyendo.. me sumerjo de nuevo en esa historia de irreales personajes.. y de nuevo me atacan sus letras, sus palabras, dejando caer una frase, "El amigo es aquel que entra cuando todo el mundo ha salido"...
Está claro que cuando más intentas alejar tu cabeza de algo.. más cosas se interponen entre tú y tu deseo de estar bien... y lo peor es que no sé porque me siento así, si tú seguro que ni siquiera te has acordado de que hoy faltaré..

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   &  Tengo ganas de ti,  Federico Moccia.