viernes, 24 de junio de 2011

Y tú vente cuando quieras, y no llames a la puerta, que las puertas de mi ensayo siempre estarán abiertas.

Que venir a cantarle no es tan fácil como crees, hay días que se canta y todo suena fatal, otros días no tan mal, y uno suena bien. 
Y aparte de los nervios que se sienten vienen las ilusiones que nos toca vivir. Que en el ensayo hay que echar más cojones y que lo que se cante se tiene que sentir. 
Pero todo se me olvida cuando suenan las campanas y de camino a tu ermita algo siento en mi interior, no sé cómo explicar la sensación, sólo sé que los que cantan sienten los mismo que yo.




Y ya empiezo a temblar de la emoción... Pero todo se me olvida cuando te canto a ti Jesús, y mientras se para el tiempo me regalas un silencio y yo a ti mi corazón.



SOIS GRANDES.


...Comienza nuestro ansiado día, tu día, el Día de Jesús.

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